10 de mayo de 2011

De compras con mi madre

¡Bonita noticia! Este jueves se gradúa mi hermano, habrá una bonita ceremonia con alumnos y profes de mi antiguo cole, habrá emotivos discursos y gente bien vestida...
...Gente bien vestida...

Creo que no es necesario conocerme bien para saber que la ropa de graduaciones no es precisamente la más abundante en mi armario, este hecho es conocido por mi señora madre ¿Consecuencia? ¡Al Corte inglés! No sin antes una ligera discusión, yo no la llamaría ni discusión, más bien un cambio de pareceres:

Mamá: ¿Qué piensas llevar a la graduación de tu hermano?
Yo: No se, supongo que lo mismo que llevé en la mía
Mamá: ¿Eso? No, no puedes ir con traje de chaqueta y corbata, tú no te gradúas.
Yo: Pues las Converse, los vaqueros y una camisa (Inciso: Para mi eso es lo más elegante que se puede ir a un lugar)
Mamá: Por encima de mi cadaver.
Yo: Pues lo de la graduación, pero sin corbata ni chaqueta. (Inciso 2: Llevaba Traje negro, camisa negra y corbata roja, como el de Green Day en American Idiot)
Mamá: Es decir, con pantalón negro y camisa negra. Así pareces el enterrador
Yo: Me da igual
Mamá: Pues a mi no, nos vamos al Corte Inglés.
Yo: Yo paso
Mamá: Pues te compro yo la que me de la gana.
Yo: Vale
Mamá: No has pillado el tono, que te vienes y punto, ¡Lechugas! (Si, mi madre dice "lechugas")

Nótese mi devoción por ir de compras. Pues dicha devoción ha obligado a mi madre a encontrar tácticas para llevarme sin que yo gruña en exceso:
1. Ignora mis gruñidos
2. Me lleva solo, ya que como haya más gente a la que comprar cosas yo acabo de los nervios
3. Me lleva a las nueve de la noche, sabemos que el Corte Inglés cierra a las diez, motivo por el cual hemos de ir deprisita y con buena letra sin explayarnos en chorradas.

Bueno, os sigo contando su aventura. Porque en esta aventura la veradera heroína es mi madre, no es nada fácil llevar de compras al chalado. No me enorgullezco de esta faceta mía y de verdad que intento cambiar, pero ir de compras me exaspera ligeramente



(21:05)Llegamos al Corte Inglés de Arroyosur, conduzco yo, nos metemos al parking, encuentro un sitio genial justo delante de la puerta del centro comercial:

Mamá: Ahí no cabes
Yo: Si quepo
Mamá: No, no cabes
Yo: Si, si quepo
Coche-columna: ¡¡Ñiiiiiiiiiiiic!!
Yo: Mamá, creo que no quepo

(21:10)
Una vez aparcado el coche donde decía ella, nos metemos al centro. Pasamos por la zona de zapatos y mi madre recuerda que tampoco tengo zapatos, yo se que me quedan menos de 50 minutos en ese sitio así que estoy tranquilo y le dejo que me traiga zapatos.

(21:25)
Tras tres intentos, nos llevamos los que menos horribles me parecen y nos vamos a las camisas, donde una simpática dependienta de verde nos atiende con cara de circunstancia.

Dependienta: ¿Puedo ayudarles?
Mamá: Si por favor, necesito una camisa para él.
Dependienta: ¿Cómo la quieres?
Mamá: Tiene que pegar con un pantalón negro
Dependienta: Pues debería ser oscurita ¿No?
Mamá: ¿Tu qué opinas, Miguel? 
Yo: Yo me fío de ella, parece de confianza
Dependienta (Sin saber muy bien que decir): Vaya, gracias ¿Qué te parece ésta?
Yo: Sinceramente, no tengo ni idea
Mamá (completamente roja): Es que tiene un gusto peculiar, bueno, más bien no tiene ningún tipo de gusto, a él solo le gustan las camisetas negras de grupos de rock
Yo: ¡Mamá! Me estás dejando en evidencia delante de esta señora. No solo llevo camisetas de negras de grupos de Rock... Tengo una que no es negra... Y no son solo de Rock... Algunas son de Punk....
Y así es como se hace flipar a una dependienta del corte inglés que creía que tendría un día tranquilo.

(21:35)
Me meto en el probador con chopocientas camisas y según cierro la puerta "¿Ya te has probado la camisa? ¿Cómo te está? ¡Sal, para que la vea!" Como odio ir de compras ¬¬

Y tras un interminable desfile elegimos a la afortunada. Por cierto, un consejo: Si cantais en los probadores como si estuvieseis en la ducha, al salir la gente os mirará raro, yo lo soporto porque tengo la esperanza de que haya por allí alguien de alguna discográfica que me quiera hacer rico.

(21:55)
Ya tenemos todo elegido y pagado, nos dirigimos hacia el parking pero...

Mamá: ¡Oh! Mira este "objeto al azar que podría gustar a alguien que conocemos blablabla..."
Voz de arriba (Supongo que de Dios): Señores clientes, vamos a cerrar
Coro celestial en mi cabeza: ¡¡AAAALELUYAAAA!!

Pues aquí acaba la historia, todos volvimos a casa felices; mi madre porque ya iba a ir yo elegante a la graduación, yo porque ya no estabamos en el Corte Inglés y el coche con un rascón en un lateral... No todo iba a salir bien, no?

2 comentarios:

xabe dijo...

Te voy a comentar, xk te tengo ke comentar... XD me encanta tu historia de ir a comprar camisas! jajajaja y zapatos!! si te digo un "secreto" yo no canto en los probadores... yo bailo mientras me pruebo la ropa... siempre puedo encontrar un/a representante de alguien que quiera grabar un videoclip cnmigo o k kiera verme pasearme en una pasarela como buena modelo :) :)

PD: espero que tu coche se mejore... y que la camisa no sea solo negra :P

Platypus dijo...

ooh! gracias por comentar! =D
naaa, no es negra! es de cuadros, te diría que es bonita pero la verdad es que no tengo ni idea, objetivamente te diré que no es ridícula y que a mi madre y a la señora del corte inglés les gustaba, a mi eso me vale mientras nos vayamos rápido...
algún día seremos famosos gracias a los probadores, la clave es la perseverancia!